martes, 26 de abril de 2016

Cómics: su historia e impacto social

Las capas han cambiado el mundo y lo siguen haciendo.

La combinación de palabras e imágenes ha acompañado a la humanidad desde tiempos inmemorables, por lo que resulta lógico que la aparición de los cómics durante la primera mitad del siglo XX fuese un impacto a nivel social, cultural y económico.

Ya fuese en tiras dominicales o en los llamados formatos pulp, el mundo de las imprentas cambiaría en 1895, con la llegada de "The Yellow Kid", dibujado y escrito por Richard F.Outcault, una historia que narraba las aventuras de Mickye Dugan, un niño que usaba un camisón amarillo y cuyas tramas narrativas implicaban crítica social, política y periodismo. Sin embargo sería en 1938, cuando el cambio sería definitivo con la llegada de Superman, en "Action Comics #1" para 1939 Batman iniciaría su camino en "Detective Comics #27" y dos años más tarde Wonder Woman llegaría en "Sensation Comics #1".




A partir de entonces, los cómics, en particular de súperheroes, han sido un reflejo de las transformaciones sociales y políticas de una cultura, la perspectiva de los dibujantes y escritores que pasaron de narrar historias de mafiosos, luchas contra nazis y japoneses durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), pasando por un breve periodo de censura con la creación del Comic Code en 1954, mismo que prohibía cualquier historia violenta o que apelara a crímenes, hasta contar con tramas en las que la revolución sexual de los sesenta, la segregación racial, la homofobia y drogadicción se hicieron presentes.

La importancia, a nivel personal, de los cómics es que no sólo reflejan un momento histórico y social, sino que también brindan un escape, la materialización de valores como la responsabilidad y la justicia con personajes cuyas habilidades son una reminiscencia de figuras mitológicas de la antigüedad, hombres tan fuertes que son capaces de cargar un auto si  dificultades, así como  Atlas cargó al mundo a sus hombros.



Reinterpretaciones de personajes nórdicos como Thor, héroes como Shazam (antes llamado Captain Marvel), que tienen la sabiduría de Salomón, la fortaleza de Hércules, la resistencia de Atlas, el poder de Zeus, la invulnerabilidad de Aquiles y la velocidad de Mercurio, demuestran que los personajes de cómics son un fenómeno cultural fortísimo, uno que le permite a los lectores sumergirse en historias intrigantes y que cada día crecen más y más al punto de convertirse en iconos de movimientos sociales.

En la actualidad, existen diversos grupos que utilizan las imágenes de los súperheroes para realizar un cambio en sus comunidades, recaudar fondos para la beneficencia o hacer sonreír a pequeños con enfermedades terminales. Algo que, como David Bowie lo dijo, podamos ser héroes, sólo por un día.